El titular del Club Náutico Hacoaj expresó, en una entrevista con AJN, su preocupación por las dificultades económicas por la cual están atravesando muchos socios de la institución e integrantes de la comunidad judía y proyectó tomar “algunas medidas austeras para tratar de evitar cualquier tipo de incidencia en la cuota social”.

Entre las primeras medidas al respecto, destacó la formación de una comisión de socios voluntarios que salgan “al rescate” de aquellos socios que tengan problemas para seguir participando de las actividades del club.

“Tenemos que ofrecer ante esta crisis, una alternativa global que combine deporte con esparcimiento de forma tal que el socio, ante un presupuesto familiar decida asistir a Hacoaj, en lugar de al shopping, o a algún otro lugar”, destacó el directivo. Agregó que por ello se debe ofrecer la posibilidad de que el socio encuentre "un espacio comunitario, donde pueda realizar actividades que le satisfagan, como ver un estreno cinematográfico, usar la pileta, jugar al tenis con amigos o disfrutar de una cena".

En ese sentido, destacó la necesidad de “ampliar los servicios a través de recursos no ordinarios” y comentó que su meta es “acrecentar el padrón social”.

Aclaró que “si bien Hacoaj es muy presidencialista, debemos poner énfasis en trabajar en equipo porque tenemos gente que es extremadamente buena para las relaciones comunitarias, otros para los números y para conseguir dinero y otros que son muy buenos políticos, pero todos muy trabajadores”.

Furman se mostró favorable a “volver a las fuentes de la educación judaica reforzando la parte no formal” y dijo que “hemos redefinido nuestra misión institucional, a través de todo un trabajo de planeamiento estratégico entre el 2004 y el 2006, en el que se decidió trabajar en forjar los valores del judaísmo a través del deporte y la cultura”.

El titular de Hacoaj comentó que hace dos semanas se reunió con los presidentes de Hebraica y Macabi. En el encuentro se conversó sobre la posibilidad abordar políticas en conjunto respecto de la franja de jóvenes de 18 a 23 años y "trabajar en forma integral”.

"Muchos jóvenes de esa franja etaria abandonan los clubes por diferentes motivos, pero regresan luego de formar sus propias familias”, explicó Furman y habló de “ser creativos para tratar de que los chicos estén en la comunidad”. Destacó la necesidad de priorizar la acción institucional y las actividades, “pues consideramos que somos una entidad educativa no formal y que utiliza como instrumento al deporte y las actividades sociales”.

Prometió en ese sentido seguir adelante con la escuela de madrijim (educadores no formales) y con los viajes a Israel y se declaró “fanático” de las Macabeadas Mundiales en el Estado hebreo y consideró que “no son solamente una actividad deportiva”.

Finalmente recalcó que para Hacoaj, cualquier deporte es importante, aunque sean pocas las personas que lo practiquen y aseguró que seguirá dándole impulso a las otras actividades masivas que abarcan a los niños hasta su adolescencia o a los socios de la tercera edad.

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